la ubicación es brutal, a 5 min de la piazzale roma, perfecto para moverse. el desayuno estuvo super rico, con bastante variedad, y el staff muy amable, siempre listos para ayudar. me encantó la tranquilidad del hotel, ideal pa un relax total en venecia. la habitación tenía una buena vista al canal, muy bonita y acogedora.

el baño un pelín descuidado y el colchón era incómodo, no pude dormir bien.

Aprovecha el jardín del hotel para disfrutar de un café por la mañana. es un lugar encantador para relajarte antes de comenzar tu día en Venecia.

El colchón es duro, pero el desayuno es completo y la limpieza inmejorable.

limpieza impecable, desayuno completo, colchón duro.

encantador pero con detalles a mejorar

El desayuno fue excepcional, con una variedad de opciones que satisfacían mis preferencias dietéticas. Además, el personal era muy amable y siempre atento a mis necesidades. Disfruté de la tranquilidad del hotel, un lugar ideal para relajarse después de un día explorando la ciudad.

La habitación necesitaba un poco más de atención, especialmente en el baño.

Edificio histórico encantador, jardín para relajarse, fácil acceso a Piazzale Roma.

La señal de WiFi inconsistente arruinó mi estancia!!! Las habitaciones estaban algo anticuadas y los baños necesitaban más atención. El aire acondicionado luchaba durante las horas más cálidas del día. Un mejor aviso en la puerta ayudaría. ¡Inaceptable todo eso!!!

Sorpresa, ¡esto merece la pena!

A pesar de algunos inconvenientes como la señal de WiFi intermitente, la ubicación es inmejorable, a pasos de la Plaza Roma, perfecta para explorar Venecia. El desayuno, servido en un encantador jardín, es delicioso y variado, un gran comienzo para el día. Además, el personal es amable y siempre dispuesto a ayudar.

Increíble ubicación y excelente atención

Me quedé aquí 4 noches y la ubicación es simplemente perfecta, cerca de todo. La habitación era cómoda, aunque el baño podría estar un poco más cuidado. El personal fue súper amable, siempre listos para ayudarme. Me encantó el bar del hotel, donde probé unos cócteles ricos. Eso sí, el minibar estaba un poco vacío.

El desayuno era excepcional con una gran variedad de opciones que se adaptaban a mis necesidades dietéticas. Además, la amabilidad del personal hizo que me sintiera muy bienvenido durante mi estancia.

la habitación era más pequeña de lo que prometían y el baño necesitaba una manita de pintura. además, esperaba alguna cortesía especial por ser una invitada tan distinguida, pero claro, aquí parece que solo los demás cuentan. en fin, casi escribo una buena reseña, pero no pude dejar pasar estos detalles tan lamentables.

Desde el momento en que llegamos, el personal fue excepcional. Rebeca y Luca nos atendieron con mucha amabilidad. El desayuno era más que adecuado, con un exprimidor de pomelos para disfrutar de zumo fresco. La habitación era amplia y fresca, perfecta para relajarse después de un día explorando Venecia.

La habitación tenía vistas limitadas, ya que daba a la parte trasera.

la ubicación es ideal, cerca de restaurantes y comercios. el aire acondicionado no funcionaba bien.

La habitación que tuvimos era cómoda y tranquila, lo que hizo que nuestras noches fueran agradables. El patio para desayunar brindaba un espacio encantador para comenzar el día con una buena taza de café.

El hotel tiene un aire de antigüedad que le da carácter, pero las manchas en las paredes y los techos le restan un poco de encanto. La presión del agua en la bañera era apenas aceptable, haciendo que las duchas no fueran del todo placenteras. Además, el detalle de la toalla pequeña era más bien decepcionante. no era una toalla de manos, sino un simple pedazo de tela.

La ubicación es perfecta, a solo 5 minutos de la Plaza Roma, lo que facilita el acceso al transporte. El desayuno es variado y se puede disfrutar al aire libre, lo cual es muy agradable. Sin embargo, el baño era un poco incómodo y el colchón realmente necesita ser renovado, ya que no dormí bien. Además, había problemas con la caja fuerte, lo que afectó un poco mi tranquilidad durante la estancia.

Vaya manjar! Desayuno con exprimidor de pomelos para preparar zumito fresquito, y no hablemos de los sitios cercanos como Bacareto Da Lele, donde los bocadillos son un deleite para el paladar. disfrutamos de la amabilidad del personal, siempre listos para hacerte sentir como en casa y con una sonrisa. Las vistas al canal son simplemente impresionantes.

Lo que menos me gustó fue el secador, que parece más un tubo de aire acondicionado que un artefacto para peinarse. Además, el cambio de habitación fue algo incómodo, aunque las estancias eran amplias.